"...En mí la ciencia enmudece, en mí concluye la duda. Y árida, clara, desnuda, enseño yo la verdad; Y de la vida y la muerte, al sabio muestro el arcano. Cuando al fin abre mi mano la puerta a la eternidad."


"...Deja que inquieten al hombre, que loco al mundo se lanza; Mentiras de la esperanza, recuerdos del bien que huyó; Mentiras son sus amores, mentiras son sus victorias. Y mentiras son sus glorias, y mentira su ilusión."

Espronceda, Canción de la muerte.
----------------------------------------------------------------

Páginas

26 jun 2012

La leyenda de Pascuala

Érase una vez un lejano reino llamado El Pueblo. El Pueblo era un lugar tranquilo y urbanizado, pero pacífico, y famoso por su peste a culo, sus mil quinientos bares y por su colosal azucarera que lanzaba confeti de cáscaras de remolacha en verano.
En El Pueblo había un lugar llamado El Instituto, donde dos humildes pueblerinas cuyos nombres eran Estudiante la Vaga y Muérete la Sangrienta pasaban las mañanas enriqueciéndose de bocadillos y del poco conocimiento que asimilaban en aquel oscuro lugar.

La paz reinaba en El Instituto, hasta que un día apareció una bruja llamada Pascuala y comenzó a agregar alumnos al msn, incluidas Muérete y Estudiante. Pascuala se presentaba como una señora de 180 kilos discriminada por la sociedad por su obesidad y cuyo objetivo era conocer gente joven con la que mantener agradables charlas. Su mayor afición era comerse cajas enteras de bombones ella sola y hacer brujería.

Pascuala se manifestaba a través de su msn purisima_curandera@hotmail.com. Comenzó agregando al grupo de amigos que giraba en torno a Estudiante y Muérete.

-Tío me ha agregado una gorda al msn.
-¿Quién? ¿Paula?
-¿Paula? No joe, otra gorda que dice que se llama Pascuala y que me echa una maldición si no le hablo o algo.

Todo tipo de teorías sobre la identidad de Pascuala se discutían en El Instituto, muchas apuntaban a una profesora de lengua. Sin embargo, Pascuala agregó en sus comienzos tan solo a unas pocas personas, entre las que se incluían Gafotas, Muérete y Estudiante, y eso les llevaba a un posible sospechoso.
Decidió Estudiante entonces enfrentarse a la gorda, creando al archienemigo perfecto para Pascuala y acabar con toda aquella locura: El mago Pascualo. Un hombre vago, gordo, irresponsable, cateto y sucio.

"Purisimo_curandero@hotmail.com te ha agregado al msn."

Pascuala: ¿Quién eres?
Pascualo: Churriiiii ven pacá que te voy a dar lo tuyooo.
Pascuala: Dime quién eres.
Pascualo: Tu marido mujéeeeeeee.
Pascuala: Pero si mi marido se llama Enrique, y está sentado en el sofá comiendo chopped.
Pascualo: Cuchi cuchi tu marido soy yooooo.
Pascuala: Que no, que mi marido es Enrique.
Pascualo: Aaayyyyyy qué culazo tienes gordaaaaaaa.
Pascuala: Te voy a poner dos velas negras.
Pascualo: ¡Con ese culo te tienes que poner los cinturones con boomerang!

Aquel que controlaba a Pascuala, harto del mago Pascualo, decidió reunirse con Estudiante y hablar.

Porthos: Chiquilla te tengo que decir una cosa.
Estudiante: Dime.
Porthos: Yo soy Pascuala.
Estudiante: Ya lo sabía. Por eso creé a Pascualo.
Porthos: ¡Oh! ¿Cómo lo has sabido?
Estudiante: Por dios Porthos, estaba clarísimo. Escribe como tú, agregaste al principio a nuestro grupo de amigos y además llevas media vida repitiendo que el nombre de Pascuala te hace mucha gracia. Es que te faltaba colgarte un cartel con tu nombre.

Tras una larga charla, Estudiante decidió sucumbir al poder de la bruja Pascuala y su creador Porthos y se alió con él para crear juntos una súper Pascuala. Él le conceció la contraseña del msn de purisima_curandera, ella le dió un toque más provocador a Pascuala. Ahora la malvada bruja amenazaba más a menudo con echar males de ojos, era más hiriente y malhablada, y a aquellos que se atrevieran a llamarla gorda ellos recibirían un inocente "a ti lo que te pasa es que tienes envidia de mi cuerpo serrano, que ya quisieras estar la mitad de bien que yo".

La leyenda Pascuala se extendió rápidamente. Por los pasillos se escuchaban cuchicheos acerca del tema Pascualil. En las aulas los alumnos debatían, "¿tío la Pascuala esa quién es? Que me ha agregado y dice que está gorda y que nadie la quiere". Algunos profesores también conocían la existencia de Pascuala, "pues que van diciendo por ahí los alumnos que hay una señora llamada Pascuala que está agregando al msn a todo dios, ¿te lo puedes creer?".

¡Y se alzaron las voces!

"¡Esa es la de lengua fijo, que está gorda también!"
"¿Pascuala eres tú?"
"No tiene gracia, ¿vale?"
"Que va y me agrega una gorda diciendo que tengo envidia y que quiero tener el culo gordo como ella."
"¡Jajajajaja que se come cinco cajas de bombones, dice!"
"¿Pero quién será Pascuala?"
"¡Foca siniestra! ¡Vacaburra!"
"Y va y dice que en la playa se los liga a todos con su cuerpo serrano."
"¡Una gorda me ha agregado!"
"Que se va a cagar al campo y caga fuera."
"El que se haya hecho la cuenta de la gorda esa tiene que pasarse el día matándose a cosascensuradasparaquenolasleanlosniñosbuenos."
"Qué flipada está la culo gordo esa, por dios."
"¡ALUCINO CON LA GORDA!"
"Illo no me vasile ennnn? Ke io se ke la pascu ereh tuuuuuu ke te meto enn."
"¡Ah! ¿Pero vosotros también conocéis a la Pascuala esa?"
"¡Una foca es lo que eres, coño!"
"Tía o sea que es que te vas a quedar helada con el personaje que me ha agregado al msn tía te lo juro."
"¡Ese culo!"

Y allí estaban Estudiante y Porthos en sus hogares, a oscuras, mirando la pantalla del ordenador, sentados en el sofá con una bata puesta, sujetando una copa entre sus dedos contemplando con superioridad el msn mientras se acordaban de las veces que se intentaron aguantar las ganas de descojonarse vivos en El Instituto cuando escuchaban el nombre de "Pascuala".

Y un día todo el mundo le dió block a Pascuala y mataron a la bruja.
Fin.
Colorín colorado este cuento se ha acabado.
Y nadie vivió feliz ni comió perdiz porque nos aguaron la fiesta.

Y esta es la historia de cómo un tío puede aburrirse tanto en su casa como para crear a una señora ficticia y liarla parda en medio instituto.

¡Y quién no se crea la historia, aquí tenéis un testigo , y otro y el autor !

PD: Más tarde Porthos trató de resucitar la leyenda de Pascuala con la bruja Petronila, pero en Twitter. Fracasó. La gloriosa época de las brujas trolls se ha terminado.

¿Te ha gustado el cuento, C?

16 jun 2012

¡Soy millonaria! ¡Me voy de viaje a Escocia! ¡TENGO PODERES, YUJUUUU! Ah no, que era un sueño...

.
.
.
Dear princess C:


Hoy mi madre compró Donuts.
¡Y de los clásicos! De esos que no tienen ni chocolate, ni fresa, ni cremas inventadas, con su agujero, sin almendras ni virutas ni mariconadas. La rosquilla tal cuál, en su estado puro y duro, como a mi me gustan (y con su azúcar, claro).
Hace tiempo que no como Donuts. De hecho, como mi madre lleva a dieta casi toda su vida apenas hay variedad de dulces en mi casa. Si acaso chocolate Kinder, Nestlé o helados, pero ya está. La bollería está en peligro de extinción por estos lares... Así que, ¿¡sabes lo que es que mi madre compre Donuts!?


Mi cara al enterarme de que había Donuts.


Y en un carrerón hacia la cocina cual perro rabioso echando babas y espuma por la boca me puse a rebuscar por todas partes, dejando la cocina hecha un desastre del desorden y la comida tirada por ahí muerta de asco en el suelo. ¡Hasta que los encontré!


Agarré uno. Mmmmmm doooonut ajajjajjjjjj (inserte el sonido ese que hace Homer Simpson cuando babea por comida). Lo contemplé, lo olí, lo giré. Y cuando me disponía a morderlo....
Sonó el despertador porque me tenía que ir a currar.
...
...
...
Querida C:
¿Alguna vez has tenido sueños tan reales, taaan reales, que te crees que lo has vivido de verdad?
Pues bienvenida a mi mundo.


Y es que en el disco duro que tengo en la azotea tengo un montón de experiencias almacenadas, pero mi cerebro es tan troll que a estas alturas no sé si muchos de esos recuerdos los he vivido de verdad o si han sido un sueño tan real que me he acabado creyendo que lo he experimentado.


Lo guay de mis sueños son las sensaciones y sentimientos que experimento. Mira C, hace unos años soñé que era una Súpernena. Best dream ever! ¡Qué cosa más chula! Cuando disparaba rayos láser por mis ojos podía notar cómo se me recalentaban y podía sentir cómo me concentraba para apuntar y disparar. ¿Y lo de volar? ¡En mi sueño hasta le veía la lógica a eso de poder volar y flotar por ahí como si nada! Porque podía sentirlo, podía notar cómo me concentraba para levitar y mantenía el equilibrio en el aire para no pegarme la hostia padre contra un edificio o un árbol. Y por cierto, me cargué a un gusano gigante que amenazaba con arrasar Townsville. Y yo era Burbuja.


No todos los sueños son tan chupiguays. Cuando salió la Game Boy Advance, yo estaba como loca por tener una. Soñé que me encontraba una por la calle. El sueño era tan realista, que al despertarme me creía que había ocurrido de verdad y bajé corriendo a probar mi nueva GBA. Después me espabilé y me di cuenta de que lo había soñado.
En otra ocasión soñé que me había encontrado un buen fajo de billetes y lo había escondido debajo de mi almohada para que mi familia no lo descubriera. Al levantarme, yo toda feliz levanté mi almohada para recoger mi dinero. Me cagué en la vida cuando me terminé de despertar y me percaté de que lo había soñado.


También sueño que le digo cosas a la gente y después me creo que se las he dicho de verdad. Está guay, porque a veces quiero cantarle las cuarenta a más de uno y lo hago en sueño, y me quedo tan a gusto. Pero a veces sueño que digo estupideces que desearía no haber dicho o que tengo conversaciones cotidianas que luego no existen.
Una vez soñé que le decía algo a mi madre que ella tenía que recordar porque era importante. No recuerdo qué era, así que me lo inventaré:


-Mamá, acuérdate de que tenemos que ir a derrocar al rey de Sealand , hacernos con el poder y asistir a la ceremonia de coronación.
-Vale, Estudiante.


Y sueño que se lo he dicho durante unos días más, para asegurarme de que no se le olvida. Despierto. Al cabo de un par de días (en la vida real) le digo a mi madre:
-Mamá, ¿te has acordado de lo de conquistar Sealand?
-¿Qué dices?
-¿No te acuerdas? Si te lo dije hace poco.
-Estudiante, que tú a mi no me has dicho nada.
-Que sí mamá, que estás en la parra, si pasó ayer mismo.
-Que no coño, Estudiante. Que tú a mi no me has dicho nada. A ver si te lo has imaginado o soñado o algo así.
-...


Y así muchas otras veces más. Me vas a escuchar decir "¿nos ha pasado esto y esto de verdad o lo he soñado?" varias veces en mi entorno.


Luego tengo sueños no tan agradables. En el mundo onírico me ha pasado de todo: Me han atravesado con espadas, me han chupado la sangre, me han intentado violar, me han perseguido, me han cortado la cabeza, me han lanzado algún tipo de maleficio que me hace mutar a una bestia desagradable, me han arrebatado la juventud, me han desnudado, me han fallado las piernas, me han apuñalado.... Después siempre desarrollo algún poder absurdo o aparece un apañero que me salva de la pesadilla, pero muy agradable no es la experiencia, C.


También están esos sueños donde te encarnas en otras cosas. Hace poco soñé que era hombre, y aunque fue un sueño, la experiencia de ser un hombre por tiempo limitado fue bastante curiosa. Aunque algún cabroncio que me acusó de haberle robado a su novia me pegó una patada en los testículos y me dejó retorciéndome de dolor durante media hora. En otro sueño le esperaré a la salida.


Y también veo a mi gente. A veces no tienen el mismo cuerpo, pero sé que son ellos. Quizás sueño con un tronco y puedo decir "¡Ostras! ¡Pero si es Porthos!". Aunque no haya nada que me indique que ese tronco sea Porthos, en el sueño estoy bastante segura de que es él.


En resumen, C:
No entenderé nunca por qué hay gente a la que no le gusta dormir.
A mi sí que me gusta. ¡Con estos sueños cualquiera se lo pierde! Y yo me pregunto, ¿qué clase de batalla voy a vivir esta noche? ¿Seré hombre, mujer, travesti, gato, piedra? ¿Me asesinarán, me cumplirán un deseo? ¡Próximamente en sus mejores sueños!


También soñé que era un florero.


Your Demissueñosguarrosnohablaré Student.

11 jun 2012

Anda mira, un famoso, ¿y qué?

.
.
.
Dear princess C:


¿Te suena familiar esta conversación?


Marujona: ¡Oyoyoyoy mira quién está ahí! ¡Es Megaoperada Dientesbrillantes!
Empanada: ¿Quién?
Cotilla: ¡Ya sabes, hija! ¡Que Megaoperada es muy famosa y todos la conocen!
Marujona: Bueno yo solo sé que es famosa, no sé qué ha hecho en realidad.
Cotilla: Ni yo.
Empanada: Niña, pues yo no sé quién es.
Marujona: ¡Vamos a pedirle un autógrafo aunque no sepamos quién coño es!
Cotilla: ¡Venga! ¡Y fardamos!
Empanada: Pues nada, hija, ¡me apunto!


¿La has vivido? Yo en parte. O más bien mi hermana Gafotas. Concretamente un día en un parque acuático con la familia, donde vimos a un presentador de un programa infantil del canal andaluz por ahí descansando de un rodaje. Como muchos no lo conoceréis vamos a llamarle Queguaposoy, y todas las niñas (y cuando digo niñas, me refiero a niñas) se morían por él. En el programa siempre luce su sonrisa Trident White, pero fuera de las cámaras da la sensación de encontrarse siempre aburrido y con ganas de regresar a casa y seguir ojeando su Interviú.


Al ver las cámaras, mi madre empezó a buscar hasta que dió con Queguaposoy, y le dijo a Gafotas:


Mamá: ¡Mira! ¡Ahí está Queguaposoy, de la Banda! ¿Por qué no vas a pedirle un autógrafo?
Gafotas: Es que a mi ese presentador no me gusta.
Mamá: Niña, ¡qué más da! ¡Es un famoso! Anda corre, ve con tu prima y pídeselo.


Total que al final mi hermana fue a pedirle un autógrafo al tío este medio obligada. Esperó a que las tres o cuatro fans contadas se fueran (y muchas son para ser un presentador de un programa infantil andaluz) y consiguió su autógrafo. Por cierto, mucha sonrisa y simpatía ante la cámara, pero Queguaposoy no podía ser más seco, serio y cortante en la realidad.


Y es que a nosotros los famosos como que nos suelen dar igual. Bueno, salvo si es alguien a quien admiras, pero... ¿qué sentido tiene pedirle un autógrafo a alguien que te importa un bledo? Si es que la gente es tonta, C, te lo digo yo.


Ahí te va otra anécdota:


Estábamos un día los tres mosqueteros (Gafotas, Porthos y yo. Gafotas es Athos, Porthos es Porthos ofcourse y yo soy Aramis) en un centro comercial que habíamos ido a hacer no se qué cosa, y vimos a lo lejos a dos mujeres de espaldas: Una con permanente normal, y otra, ¡con la permanente más fea que hayas visto nunca!


Qué cosa más fea de pelo, C. Era blanco blanco blaaanco, y duplicaba el tamaño de su cabeza. Parecía uno de los cardos esos que aparecen en las series de dibujos animados en un paisaje desierto con sonido de viento acompañándolo. Es que le faltaban los huevos y ya tenías un nido de pájaro tamaño XXL.
Total, que las mujeres peluconas son la debilidad de Porthos, y cuando vió a esta señora no pudo aguantárse la risa. Y cuando Porthos ríe, yo río. Y Athos intenta que mantengamos la compostura, porque alguien tiene que ser el menos retard de los tres, que si no se arma la marimorena.


Athos: ¡Pero callaos, hombre! ¡Que os va a oir y eso es una falta de respeto!
Aramis: No puedo evitarlo, ¡Porthos me contagia la risa!
Porthos: ¡JAJAJAJA QUÉ PELO MÁS FEO JAJAJAJAJA!
Aramis: ¡Parece un chupachups de coco!
Athos: ¡Ya está bien, hombre! Calmaos un poco, qué risa pava os da cada vez que veis una tontería fuera de lo normal.
Porthos: ¡ANDA QUE ESTARÁ PRECIOSA LA SEÑORA JAJAJAJAJAJA POBRE DE SU MARIDO!
Aramis: Hija mía, es que, ¡vaya pelos!
Athos: ¡Ya está bien, vosotros dos! ¡Comportaos de una vez!


Qué quieres, C. Que la risa de Porthos es pegadiza. Tenemos el récord de habernos quedado riéndonos durante 30 minutos porque nos contagiábamos la risa mutuamente y no podíamos parar. Acabamos con dolor en la mandíbula, en el estómago y medio asfixiados.


Total que las mujeres (todavía de espaldas a nosotros) bajaron las escaleras, y nosotros íbamos detrás porque no había otro camino. Entonces, vimos a un montón de gente asomada en un cristal mirando hacia las señoras, haciéndoles fotos y gritándoles cosas. Nosotros estábamos confundidos. Hasta que la señora pelucona se giró a saludar a la multitud, y.....


¡Ta-daaaaaaaaaaaaaaaaaan!




Athos: ...
Porthos: ...
Aramis: ...
Porthos: Y con el dinero que tiene, ¿no puede pagarse un peluquero?

Después de darnos cuenta de que era la Duquesa de Alba, Porthos y yo estuvimos un rato partiéndonos la caja y haciéndonos los malotes diciendo "¡nos hemos reido de una famosa jajejajajajuajajhauaghjsbfkeviuvgfis!", porque en la edad del pavo somos así de gilimemos, C. Athos mientras tanto seguía avergonzándose de nosotros y fingiendo que no nos conocía.

De buen rollito sha duquesilla de Albilla shurmana primaaaa, ¿eh?.


Your Yosíqueconozcoelpeine Student.